Celebramos el Día del Trabajador, así, en mayúsculas, porque nada más importante que el hombre y su devenir profesional. Como lo nuestro son los libros, buscamos cinco de ellos donde enfrentan, desde la ficción, los avatares de la vida laboral. Feliz día a todos y a leer.
El oficinista, Guillermo Saccomanno (Seix-Barral, 2010)
Los trabajadores se dirigen a sus oficinas en una ciudad arrasada y constantemente amenazada por catástrofes apocalípticas. Pero uno de los oficinistas de este mundo distópico tiene esperanza… Conserva la capacidad de soñar y algo más insólito: se enamora. La novela fue galardonada con el Premio Biblioteca Breve en 2010.
La oficina en The New Yorker (Libros del Asteroide, 2013)
El humor gráfico de The New Yorker es único. Aquí se compilan sus viñetas más emblemáticas y así disponerse a unas risas por largo rato con sus formas más significativas
Recursos inhumanos, Pierre Lemaitre (Alfaguara, 2017)
El autor francés maestro del género negro, esta vez toma los elementos del capitalismo salvaje y nos trae a un hombre maduro desempleado que hará cualquier cosa por un puesto de trabajo. Realmente, cualquier cosa por conseguir algo de dinero.
La oficina, Lars Berge (Alfaguara, 2015)
La obra prima de este autor sueco que muestra una realidad sobre la vida laboral contemporánea. En esta tragicomedia (de los géneros favoritos por los escandinavos) un trabajador de una fábrica de cascos para bicicletas se atrinchera en su oficina. Cualquier cosa puede dispararse.
Diario de una buena vecina, Doris Lessing (Punto de lectura, 2007)
La protagonista de nuestra querida Lessing es directora de una revista femenina en la Inglaterra de los años 80. Una crónica laboral con altibajos hasta la aparición de una figura clave para la novela. Un texto sobre la soledad del trabajo y la amistad.