Será la lejanía que nos resulta hoy el verano o más caprichosamente porque sí, pero el mar está siempre presente en nuestras vida. Los que tienen la fortuna de vivir cerca de él saben del olor a sal sanador por las mañana o los que lo visitan, de su poder frente a la calma. Y la literatura no es ajena, no, señor. Veamos cuántos títulos nos llevan hasta el mar, entones.
¡Adiós entonces, mar! No olvidaré
Tu belleza solemne
Y oiré por mucho, mucho tiempo
Tu bramido en las horas de la tarde.
Se despidió así del mar de Odesa el querido Aleksander Pushkin, al que vería por última vez.
“Un libro, como un viaje, se comienza con inquietud y se termina con melancolía”, dijo no sin sabiduría el español José Vasconcelo. Estos son los autores que nos llevan de viaje con sus historias, no dejen de embarcarse en sus lecturas.
Relato de un náufrago, de Gabriel García Márquez
Luis Alejandro Velasco quedó varado en medio del mar naufragando en el Caribe durante diez, asumimos, eternos días. Gabo se alejó de su realismo mágico y volvió a desenfundar la pluma periodística y en tono de crónica relata esta historia. Una novela corta basada en un hecho real tras el hundimiento de un buque que partió de Alabama a Colombia en la década del cincuenta.
El viejo y el mar, de Ernest Hemingway
Esta novela le valdría al autor el nobel de Literatura en 1954. También una novela corta y a modo de fábula, cuenta la odisea de un pescador cubano que se adentra con su barca en el Golfo de México. Y por puro orgullo: quiere pescar un enorme pez espada para recuperar el prestigio en su comunidad.
Moby Dick, de Herman Melville
Editada en 1851, Moby Dick es la gran novela de aventuras en alta mar. En esas épocas, el océano no era más que un oscuro y temido secreto. El capitán Ahab se obsesiona con un cachalote de dimensiones gigantescas -que realmente existió- y sale a su caza en su Pequod junto a sus arponeros. Más que un libro, Moby Dick es una crónica real del momento y la cruel vida en el mar.
La isla del tesoro, de Robert Louis Stevenson
El libro de aventuras más famoso de la historia (que Verne nos perdones) se convirtió en un reflejo de las aventuras navieras del siglo XIX gracias a ese Caribe de tesoros ocultos y piratas traidores entre los que destaca el famoso John Silver el Largo, icono de una (refrescante) literatura viajera que se mantiene atemporal más de 130 años después de su publicación.
Veinte mil leguas de viaje submarino, de Julio Verne
Narrada en primera persona por el profesor francés Pierre Aronnax, notable biólogo, la novela de Verne trata de su vida como prisionero del Capitán Nemo y es conducido por los océanos a bordo del submarino Nautilus, en compañía de su criado Consejo y el arponero canadiense Ned Land. Las aventuras que viven en el barco (y fuera de él cuando caen) son dignas historias verneanas y no solo para niños.