Cinco libros cinco que albergan los avatares del amor. Clásicos de la literatura que nos enamoraron, nos hicieron sufrir y nos alegraron por igual. Claro que hay muchos títulos más pero entre estas cinco novelas sumamos unas historias que hacen latir fuerte al corazón.
Lo que el viento se llevó, Margaret Mitchell
La novela que fue un éxito gracias a la historia de sus protagonistas, increíblemente es la única escrita por la autora. Scarlett O’hara y Rhett Butler viven una tormentosa historia de amor -que no es igual a la de la mítica película de Victor Flemmng- que le tomó diez años a la escritora en narrarla. Se publicó para Navidades de 1936 y pasó el millón de copias vendidas inmediatamente. La guerra de Secesión americana fue el marco del pasional amor.
El amor en los tiempos del cólera, Gabriel García Márquez
La novela más romántica del colombiano, y su favorita, la adivinamos real al leer sus memorias Vivir para contarla: es prácticamente la historia de sus padres. Florentino Ariza y Fermina Daza -esposa del médico del pueblo, Juvenal Urbino- son los enamorados. «Era inevitable. El olor de las almendras amargas le recordaba el destino de los amores contrariados» es una de las líneas más memorables de la literatura.
Doctor Zhivago, Boris Pasternak
La historia del médico Yuri Andréyevich Zhivago, destinado al frente militar durante la Primera Guerra Mundial donde se enamora de la enfermera Larisa fue publicada en 1957. Un libro que estuvo bajo la presión de la URSS tanto a la hora de publicar su novela en territorio soviético (lo hizo en 1988) y hacerse el premio Nobel de Literatura que el autor ganó en 1958.
Bodas de sangre, Federico García Lorca
La novela recrea el día de la boda de La Novia, quien rehúsa casarse con El Novio arrastrada por la fuerza inexplicable que le atrae hacia Leonardo, un antiguo amante. Inspirada en un caso real ocurrido en la española Almería y escrita en 1931, Bodas de sangre fue la única obra de teatro de Lorca que fue publicada en formato libro dado el gran éxito que alcanzó. Empañada por un sentimiento trágico que se apropia de todos los símbolos de Lorca como el caballo o la luna, la obra mantiene aires atemporales gracias a la maestría de la pluma de García Lorca.
Como agua para chocolate, Laura Esquivel
La historia ambientada en la Revolución mexicana, la autora recrea una historia de amor en medio del arte culinario. Tita, la menor de las hermanas, se debe al cuidado de los suyos por su condición y como tal debe rechazar al amor.