Edgardo Scott (Lanús, 1978) fue fundador e integrante del Grupo Alejandría, el movimiento de lecturas y ciclos literarios en narrativa grupo que se inició en Buenos Aires en 2005. Publicó la nouvelle No basta que mires, no basta que creas (Universidad Nacional de La Plata, 2008), el libro de cuentos Los refugios (UNLP, 2010), y las novelas El exceso (Gárgola, 2012), Luto (Planeta, 2017), los ensayos Caminantes – Flâneurs, paseantes, walkmans, vagabundos, peregrinos (Godot) y Por qué escuchamos a Stevie Wonder (Gourmet Musical). Es editor y traductor de Clubcinco editores y hace crítica literaria en La Nación, Infobae, Revista Ñ, Eterna Cadencia, Otra parte y Quimera, de España. Scott fue ganador en 2004 del premio Lebensohn en la categoría «Cuento breve» El autor vive en Francia y le pedimos que nos cuente un poco de su intimidad.
*¿Principal rasgo de tu carácter?
No sabe, no contesta.
*¿Principal defecto?
La temeridad, la intolerancia.
*¿Ocupación favorita?
Leer, escuchar música, tocar el piano, escribir.
*¿Ideal de felicidad?
No valoro mucho la felicidad. La olvido y la reencuentro. Por otro lado, en eso tenía razón el viejo insoportable, no hay un solo día en el que no estemos un momento en el paraíso. O como decía John Ashbery, «You are my calm world. This is my happiness.»
*¿Autores favoritos en narrativa?
Sebald, Joyce, Gustavo Ferreyra.
*¿Poetas?
Emily Dickinson, Elisabeth Bishop, Irene Gruss, Edgar Bayley.
*¿Un héroe de ficción?
Julien Sorel.
*¿Una heroína?
Leia Skywalker, Mrs Dalloway.
*¿Un héroe de la vida real?
Maradona, Walsh.
*¿Una figura histórica?
Lisandro De la Torre, Bakunin, Alejandro Magno, Catherine the great.
*¿Qué es lo que más detestás?
La ignorancia.
*¿Un hecho de armas que admires?
Ninguno.
*¿Qué don de la naturaleza desearías poseer?
Ninguno.
*¿Un lema?
Hold on, hold on.